Me hubiera gustado comenzar este blog con un post menos triste, pero la realidad se impone y, después de oir al ministro de Educación, parece que Orwell se quedó corto en su concepto de neolengua.
Vamos a ver qué perlas soltó este hombre ayer (agencia EFE), describiendo los recortes en educación (aunque él no los llamó así, claro):
"las medidas son muy flexibles", cuanto menos dudoso. No veo claro que se pueda reimplantar "flexiblemente" uno de los bachilleratos que se van eliminar
"son de sentido común y no perjudican sustancialmente la calidad de la enseñanza". Miedo da ver qué considera el ministro sentido común. Que el aumento del 20 % en las ratios no perjudique la calidad de la enseñanza es algo que va contra cualquier informe internacional, estudio o tesis sobre organización escolar. Para el ministro toda la gente que se ha dedicao al tema no tiene sentido común
"la concepción absolutamente rígida de los límites daba lugar a desdoblamientos en número excesivo". Este sí es un buen ejemplo de neolengua. Vamos a ver, ¿qué diablos significa "concepción absolutamente rígida de los límites"? ¿por qué 30 alumnos en clase es rígido y 36 no? ¿cuáles son los desdobles -que no desdoblamientos- excesivos? ¿los que ayudan al alumnado que lo necesita?
"económicamente insoportable en momentos como este". Señor Wert, el estado de bienestar no es una propina que graciosamente nos conceden los poderosos cuando les sobra calderilla. Lo económicamente insoportable son detalles como los 50.000 millones de euros de beneficios (después de impuestos) de las 35 sociedades que conforman el IBEX-35, los 10.000 millones de euros que regalamos (estos sí, graciosamente) a la Iglesia Católica cada año o el contrato de 25.000 millones de euros que su bien ponderado Aznar firmó a 20 años vista para comprar armamento (a, entre otros, su compañero de gabinete, el ministro de Defensa)
Como el personaje lo merece, seguro que vuelve a aparecer por estas páginas.
!enhorabuena por el blog y por el artículo. Comparto cada uno de sus puntos.
ResponderEliminarSaludos
Ahí va, también, mi enhorabuena por tu recién estrenado blog. Y felicitaciones por el detallado análisis del lenguaje de "nuestro" ministro.
ResponderEliminarLa comparecencia del ministro fue un auténtico despropósito de principio a fin, como cuando, después de decir que los recortes "no perjudican sustancialmente la calidad de la enseñanza", acabó diciendo que no iban a tener efectos negativos "directos ni indirectos" (es decir, ninguno). Primero dice que el perjuicio no será sustancial, después que no existirá en absoluto.
ResponderEliminarPor otra parte, ¿cómo se puede tener la cara dura de decir que no afectan a la calidad de la enseñanza medidas cuyo ahorro se basa precisamente en no cubrir las necesidades del alumnado? Por ejemplo, dejar a los alumnos sin profesor por no suplir a tiempo las bajas. ¿Significa eso que la ausencia de profesor en el aula no reduce la calidad educativa? ¿Se lo creerá él mismo?